Esta etapa está dedicada a nuestra hija Sara, porque sin su
ayuda este blog no sería posible. Como todos o casi todos los días empezamos
nuestra caminata con una espesa niebla y con el típico saludo que se produce
cada vez que te cruzas con un peregrino: "BUEN CAMINO" o como dicen
los extranjeros: "BAN COUMINO".
En Palas de Rei te recibe la parroquia de San Tirso donde
muy amablemente te ponen los cuños. A la salida de Palas te sorprende un bello
paisaje.
Seguimos caminando hasta pasar Casanova y, posteriormente
llegar a la provincia de La Coruña.
Antes de llegar a Leboreiro se repinen fuerzas en Campanila,
pequeño bar que encuentras en el mismo Camino. A la salida de Leboreiro
encontramos un singular puente románico.
Para entrar en la villa de Furelos tienes que atravesar un
puente románico de cuatro ojos.
Al llegar, después de los 28 km de hoy, hemos decidido quedarnos en un albergue privado en
Melide, Albergue Pereiro, pues el Municipal está de reformas y han habilitado
el polideportivo del pueblo, lo cual no nos convencía.
De Melide destacamos el Cruceiro, posiblemente el más
antiguo de Galicia, data del siglo XIV y junto a él, la iglesia de San Roque
cuyo arco de entrada es el utilizado para representar al Camino de Santiago en
los billetes de 10 Euros.
Para cenar el típico "pulpo a feira", dicen que el
mejor es aquí, en Melide, el lugar más conocido es Ezequiel, pero os
recomendamos "A Garnacha".
Buen Camino
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